Una anécdota, atribuida a Carlos V, cuenta que al mandatario se le entregó una sentencia para que estampara su firma, la cual decía:
"Perdón imposible, que cumpla su condena".
El monarca se conmovió, y antes de firmarla, movió la coma de sitio:
"Perdón, imposible que cumpla su condena".
Y de ese modo, una coma cambió la suerte del condenado.
La puntuación es una pieza clave para la comunicación escrita. Sus fallos inciden en la imagen y hacen que el resultado pueda ser poco comprensible o equívoco. Todos hemos atravesado la situación de tratar de comprender un texto mal puntuado, por ello, es tan importante que nos centremos en escribir lo mejor que podamos.
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Daniel Duque @danielduque21
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